Recordando a Manuel R Diaz Rivera

Por: Juan Diaz Rivera.

Un corazón de oro, una carcajada contagiosa y una visión que iba más allá de lo ordinario. Tres características que lo hacían sobresalir y ser apreciado por todos.

Manuel R Diaz Rivera llegó por primera vez a Cabo en 1973 y en su interior supo que este sería su hogar. El siempre creyó y trabajó duro en el sueño de su papá, el arquitecto Manuel, y estuvo desde el comienzo envuelto en el desarrollo de Pedregal de Cabo San Lucas. Al pasar los años era evidente su amor y pasión por este rincón en el cual se sentía pleno: disfrutaba de la vida al aire libre, gozaba al ir de pesca y practicar golf, pero sobretodo, convivía con todos a forma de llegar a ser muy querido y respetado por todos.

Su responsabilidad no sólo abarcaba su trabajo, sino por varios años fungió como regidor local impulsando el crecimiento sostenido de Cabo San Lucas, velando siempre por el bienestar común y del sector comercial.

De forma ingeniosa y eficiente fue que apoyó diligentemente el desarrollo de proyectos que en la actualidad son toda una institución en el área, cómo la primera escuela privada en Los Cabos: Colegio El Camino. La rectitud y honradez de sus labores está grabada en la mente y corazón de todos los que alguna vez trabajaron con el. Disfrutó de una familia hermosa, sus seis hijos son testigo fiel de calidez, sencillez y respeto, principios bajo los cuales los educó. Su interminable lista de amigos es prueba irrefutable de la candidez, picardía y buen humor de su carácter. Pero sobretodo, el entrañable cariño con el cual se recuerda es lo que hoy aplaudimos e inmortalizaremos. Manuel R Diaz Rivera fue y seguirá siendo un faro y ejemplo para todos quienes tuvimos el placer de crecer, de forma personal y laboral, con el. Descanse en Paz.